NADA JUSTIFICA UNA MUERTE

NADA justifica una muerte. Y cuando digo nada, es nada. Me horroriza leer por los cybermundos o oír por la televisión las sandeces que dicen algunos. Que haya gente que sea capaz de convertir una muerte en un debate político... me avergüenza. Que haya gente que aproveche una muerte para ganar votos... me horroriza. Que haya vascos que se tengan que avergonzar de serlo... me entristece. Que una familia se haya quedado sin su padre porque unos asesinos le han matado en nombre de un pueblo... me llena de ira!

Me quedo con las siguientes palabras de una vasca:

Yo no soy terrorista
por haber nacido vasco,
haber nacido en este pueblo
es de orgullo, no de asco.

Yo no soy terrorista
por saber algo de euskera,
por querer a toda esta gente,
por querer a Euskadi entera.

Yo no soy terrorista
que va por ahí matando,
yo no quiero que haya sangre,
Por ninguno de los bandos.

Yo no soy terrorista
por querer aquí la paz,
sólo quiero que este pueblo
viva al fin en libertad.

¿Por qué se odian los hombres?
¿Por qué gozan matando?
No saben que por su culpa
toda Euskadi está llorando.

Un hombre yace de frío en el suelo,
con dos agujeros en la frente,
con dos agujeros en el pecho.
Nos preguntamos:
¿Quién lo ha hecho?

Un niño llora a su lado,
y nos mira con desprecio,
se levanta y los señala,
les apunta con el dedo:
"Mi aita no hizo nunca nada malo,
el quiso siempre a su pueblo,
pero yace entre su sangre,
sangre limpia sin violencia,
porque ustedes asesinos
han matado a la inocencia.
"Esos son los terroristas,
los que van por ahi matando,
transformando nuestras lágrimas
en lágrimas del pueblo vasco.

PROU!!!

Una catalana molt orgullosa de ser-ho.